Empezamos el año más autosuficientes que nunca. Es el momento de renovar o iniciar la decoración de los interiores de nuestras casitas autosuf. ¿Cómo? Fácil. Pensad que Papá Noel y Año Nuevo son tiempos en los que la gente se vuelve loca y suelen aprovechar para comprar a diestro y siniestro todo tipo de obsequios navideños. Unos acabarán en la basura por no ser del gusto de sus nuevos propietarios, directamente; otros reemplazarán antiguos adornos.
Es el momento de realizar expediciones a las zonas de contenedores: se encuentran maravillas. Los cuadros que decoran las paredes de nuestra casita de madera los encontramos tirados en la basura. No era propiamente en estas fechas, pero ahora abundarán más. Al señor J.R. Ramos, que los pintó en 1998, no le agradaría saber cual era el destino de sus obras: si nos está leyendo, que sepa que están felizmente recuperadas, dando solaz y esparcimiento visual a nuestros ratos de reposo. El primero es un bonito paisaje neblinoso, con un hermoso chopo al lado de la casa; el otro, después de mucho buscar, averigüé que es el santuario de la virgen de Covadonga. Me parece un lugar precioso.
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