¡HOY HACE UN AÑO!

Hoy hace un año que estábamos de traslado. Mi maridín alquiló una furgoneta, y tuvo que hacer cuatro viajes para transportar nuestras cosas aquí. No había nada más que la ruina del maset.
El último viaje fue de madrugada. Dejó la furgoneta de alquiler en el aparcamiento de la empresa y con nuestro todo terreno, cargado con las cabras en un remolque, los gatos, las gallinas y los perros grandes, con un colchón en la baca y con toda la ilusión del mundo, tomó rumbo hacia aquí.
Yo me quedé toda la noche sola. En la casa de madera. Intenté dormir, pero no pude. Hice una hoguera, con unas ramas de pino, y me quedé hasta las dos de la madrugada mirando las estrellas. Luego refrescó. Me metí en la casita de madera, sobre el sofá -cama. Pero no podía dormir.
Me acompañaban Gresca y Boli. No se oía nada. Ni una luz eléctrica. Sólo el canto de los grillos, en el olivar. Y mi hombre lejos, a tres horas de camino; no podía ir deprisa con un remolque con animales...
Una pequeña prueba de fuego. A las seis de la mañana me inquieté: llamada al móvil, fuera de cobertura...un pequeño pinchacito en el corazón...¿y si le ha pasado algo por el camino? Otra llamada...lo mismo...un pequeño principio de ansiedad...pero no, mira, a lo lejos, las luces del coche..¡ya están aquí!
Y así empezó todo. Y así continúa. El mejor año de nuestra vida.
¡Ah! Y gracias a todos por estar ahí...